El neuromarketing, la ciencia de vender a la mente

Neuromarketing

Seguro que te ha pasado alguna vez lo siguiente. Estás ordenando tu armario y de repente, encuentras una camiseta que hace mucho que no te pones, que ni siquiera sabes porque está ahí o cuando la compraste.

Dándole un poco al coco consigues recordar de dónde ha salido esa camiseta, pero no encuentras el motivo de la compra, ya que, viéndola ahora mismo entre tus manos, te parece bastante simple o incluso fea.

Todos creemos tener la voluntad de nuestras decisiones, que tenemos libre albedrío para comprar lo que nos gusta por razones lógicas, que nosotros decidimos qué y cuándo comprar.

Pues déjame decirte que eso no es así. Si, algunas veces puede que sea una compra meditada y necesaria, pero los estudios demuestran que nuestras compras por impulso ganan por goleada a las compras necesidad.

¿Qué es el neuromarketing?

Las grandes empresas conocen este escenario a la perfección, son expertas en “manipularnos” y ahora entenderás porqué lo pongo entre comillas.

El neuromarketing es la ciencia encargada de analizar la reacción de ciertas partes del cerebro frente a productos, contextos de marketing o publicidad y experiencias de compra. Por lo tanto, se dedican a buscar en nuestro cerebro qué es lo que realmente queremos comprar, ya que no suele coincidir con lo que decimos.

Por eso, aunque parezca que nos manipulan, no lo hacen del todo. Simplemente, conocen como funciona nuestro cerebro y que es lo que deseamos en realidad. Ellos solo se encargan de ponernos el caramelo en la boca para que no podamos resistir la tentación.

¿Qué estudia el neuromarketing?

El neuromarketing se basa en el estudio de las tres emociones vitales del cerebro que actúan durante una compra: la atención, la emoción y la memoria.

Atención

El proceso de compra pasa por captar la atención del cliente potencial. Si no captamos su atención, va a ser imposible venderle nada. El neuromarketing la estudia a través de diferentes maneras, llegando a utilizar avanzada maquinaria con la que pueden ver la reacción del cerebro a diferentes estímulos.

En un estudio se preguntó a cientos de hombres cuál era su color favorito. La mayoría respondió que el azul. Al preguntar el porqué, casi nadie supo argumentar la razón, simplemente sabían que era su color favorito y ya está.

Sin embargo, utilizando tecnología que permite ver los estímulos del cerebro, el neuromarketing demostró que el color que más gusta a los hombre es el verde, ya que su cerebro se activa mucho más que con el azul.

Así que, si en ese momento se tuviera que elegir el color final de un producto, el verde sería el vencedor, ya que la elección del cerebro es la que manda en el neuromarketing.

Emoción

Las empresas buscan la emoción a toda costa, si logran que su producto emocione a su posible comprador, ya saben que ese producto está más que vendido en la mayoría de ocasiones.

La próxima vez que vayas a una tienda de ropa comercial (tipo H&M, Bershka …) fíjate en su ropa. En los últimos tiempos, han puesto a la venta muchas camisetas enfocadas en el cine y las series. Y no solo actuales, sino que también han lanzado productos de épocas de antaño.

Gracias a plataformas como Netflix o HBO, las series están más de moda que nunca. Estas, consiguen elevar la emoción de los espectadores por las nubes. Si ves una camiseta de juego de tronos de forma inesperada en una de estas tiendas, dirás “¡cómo mola!” e inevitablemente la comprarás.

¿Necesitabas o estabas buscando una camiseta en ese momento? Seguramente no, pero te la has acabado llevando, así que lo siento han jugado con tus emociones y han ganado.

Memoria

El otro aspecto que estudia el neuromarketing es la memoria. Quieren dejar su huella en tu mente, que no puedas quitarte esa canción tan pegadiza que tienen los anuncios o que reconozcas una marca rápidamente con tan solo ver su logo.

La neurociencia ha descubierto que la memoria no funciona como un álbum de fotos, los recuerdos no son estáticos ni secuenciales, sino que nada se almacena en sentido literal y todo puede transformarse.

Nuestra memoria está siempre activa, por lo que cualquier lugar y momento es bueno para poner un anuncio. Un gran ejemplo de esto son los anuncios de las marquesinas del bus, en las cuales no nos fijamos excesivamente, pero recordamos haber visto alguna oferta de algún restaurante de comida rápida que nos hace ir más tarde a comer.

¿Cuál es el objetivo del neuromarketing?

El neuromarketing solo tiene un objetivo: vender más. Es tan simple que parece demasiado esfuerzo, pero solo hay que ver cómo caemos una y otra vez en trucos de marketing para ver que tiene todo el sentido del mundo.

Neurocientíficos, psicólogos y publicistas trabajan cada día para entender cómo funciona la mente y así alcanzar de manera más efectiva a sus clientes potenciales. Si te interesa este tema y quieres saber más, te recomiendo leer el libro de neuromarketing “Vende a la mente y no a la gente” de Jürgen Klaric.

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