No es la primera vez que nos han preguntado qué es la redacción SEO y cómo escribir contenidos optimizados para posicionar.
Sea cual sea el sector al que nos dediquemos, desarrollar una estrategia de marketing digital es fundamental. En esa estrategia global, debemos contemplar los contenidos como uno de los principales aspectos, pues, a día de hoy, siguen constituyéndose como los reyes del marketing. Algo que ya os explicamos en el anterior artículo sobre Marketing de Contenidos.
Y, para que esos contenidos nos ayuden a posicionar, nada mejor que tener a mano un checklist de contenidos. Por si alguien no tiene claro lo que es, lo contamos todo aquí.
Toda estrategia de marketing online basada en los contenidos necesita de un checklist de contenidos. Por eso hoy queremos contar paso a paso qué es y qué se necesita para potenciar una estrategia de contenidos. De este modo, podremos convertir más con ella.
Qué es un checklist de contenidos
Checklist proviene del inglés y no es más que una lista de verificación o comprobación. En el español de calle y adaptado al marketing de contenidos, hace referencia al listado de elementos que debemos comprobar en cada uno de nuestros posts. Cada elemento haría mención a valores que tanto Google, como nuestro público tendrán en consideración. Por ejemplo, todos sabemos que a Google le encanta el contenido 100 % original. En ese listado, uno de los elementos sería, por tanto, ese.
Qué debe incluir la redacción SEO
O, lo que es lo mismo, qué incluye ese checklist.
1. Palabra clave
Elige una keyword o lo que es lo mismo, una palabra que sintetice el contenido que vas a tratar en el texto y que sea susceptible de un volumen importante de búsquedas, a ser posible sin ser demasiado competidas.
No siempre que hablamos de palabra clave nos referimos a una sola palabra, de hecho, lo recomendable es utilizar una frase completa y a veces, incluso añadirle una «cola larga» para intentar llegar a quienes realizan una búsqueda específica, afinando así tu target y de paso, acotando la que será tu competencia.
Palabra clave con cola corta: «tienda de ropa»
Palabra clave con cola larga: «tienda de ropa masculina en el centro de sevilla»
Quizás te sea de ayuda utilizar alguna de las diferentes herramientas para elegir la palabra clave más adecuada según parámetros de posicionamiento, como puede ser el Planificador de Google Ads, o alguna más específica como SEMrush, pero lo más importante es que uses la lógica y utilices aquella que mejor defina el contenido.
Puedes utilizar más de una palabra clave, pero mientras más palabras claves elijas mayor debería ser la longitud del texto, sobre todo si son muy diferentes unas de otras. De lo contrario, difícilmente podrás incluirlas de manera natural, algo básico para que Google no te penalice.
2. Densidad de la palabra clave
Este es un aspecto a tener muy en cuenta, puesto que si la repites pocas veces difícilmente se posicionará el texto, pero si te pasas Google te podría penalizar. Es difícil establecer cuántas veces hay repetir la palabra clave, pues depende de la longitud del artículo, la autoridad del dominio y la competencia, entre otros factores.
Por dar unas nociones básicas, para un texto de 300 palabras te recomiendo que lo uses en el primer párrafo, el cual es muy importante de cara al posicionamiento, en el encabezado h1; como veremos más adelante y quizás una vez más durante el cuerpo del artículo. Algunas voces autorizadas de la redacción SEO recomiendan añadirla también en el párrafo final, por un supuesto interés de Google en este espacio, aunque esto no termina de convencer a todos.
Claro está, a mayor longitud del escrito, más veces podrás incluir la palabra clave y aunque es difícil establecer un porcentaje de apariciones concreto, la cifra más consensuada generaliza en torno al 1%.
Lo realmente importante, como oirás muchas veces en lo que a posicionamiento se refiere, es la naturalidad: no fuerces el texto para incluir las palabras claves y utiliza variaciones de ella o sinónimos.
3. Título
Debemos poner un título atractivo en el que incluyamos la palabra clave, lo más al inicio de la frase que puedas. No debemos bajar de los 40 caracteres, ni sobrepasar los 60, pues, aunque Google no penalice el exceso, no va a mostrar el resto de caracteres.
4. Meta descripción
Debemos incluir una descripción de un mínimo de 120 caracteres y no más de 160, que resuma la idea principal del post y que convenza a leer el artículo completo. En esa descripción también debemos introducir la palabra clave.
5. Encabezados html
Incluir encabezados h1, h2, h3 en nuestros posts es otro de los aspectos que nos ayudarán a optimizar nuestros contenidos. En ellos también integremos la keyword principal, especialmente en el h1 o algún sinónimo, sobretodo en h2 y h3. Solo debes incluir un h1, pero puedes poner varios h2 y h3 si te interesa.
Esos encabezados sirven, asimismo, para establecer una jerarquía en la información, de modo que ayudarán a nuestro público a encontrarla de forma sencilla y rápida.
6. Enlace interno
Debemos poner algún enlace interno, por ejemplo, a otro de nuestros post o a algún servicio, siempre y cuando guarde relación el texto.
7. Enlace externo
Igual de importantes son los enlaces externos. Pero, cuidado, no valen todos los enlaces. Deben ser de calidad y se necesita que además aporten un valor añadido al contenido.
8. Longitud del texto
Todo artículo debe tener una longitud mínima de 300 palabras, pero lo realmente aconsejable es que se extienda hasta 800 o 1200 palabras. Claro está, todo depende del contenido del mismo y la competencia. No tiene sentido que una definición breve tipo «¿Qué es el Marketing Digital?» se extienda mucho más allá de las 300 palabras, ni que algo tan complejo como «Redacción SEO: cómo escribir contenidos optimizados para posicionar» tenga menos de 1000 palabras.
9. Url amigable
Debemos también incluir una URL amigable, esto es, que incluya la palabra clave con la que queremos posicionar el post y que además sea fácil de recordar. Elimina de este espacio artículos y preposiciones.
10. Imágenes y vídeos
Es importante la utilización de archivos visuales, no solo para hacer una lectura más agradable al lector, que también, sino para favorecer al posicionamiento y en este sentido no puedes olvidar tres aspectos fundamentales:
- Redimensionarla al tamaño ideal porque si es demasiado pesada será un lastre para tu web.
- Utilizar un nombre de archivo amigable. Olvídate de las secuencias de letras y/o números y describe lo que se ve en la imagen lo más brevemente posible.
- Define las etiquetas Title y Alt de la imagen, sobretodo esta última, pues es a la que más importancia le da Google.
Si puedes, utiliza más de una imagen a lo largo del texto y si pudieras introducir algún vídeo, mejor aún. Como hemos dicho ya varias veces: lo más importante es la naturalidad. Trabaja siempre con imágenes que guarden relación con el contenido y no pongas más de las que el artículo pueda soportar. Sobretodo, que no afecten a la lectura.
* Consejos breves (bis)
Los diez aspectos anteriores son aquellos que consideramos más importantes, pero no por ello son los únicos. Como todo a lo que algoritmos de Google se refiere, las variables son prácticamente infinitas, cambiantes y bastante secretas, por lo que podríamos llevarnos horas hablando de esto y aún así nos dejaríamos algo por tratar o podría ser modificado al día siguiente. Por ello, te ofrecemos este bis en el que mencionaremos de forma breve otros consejos, que aunque no los consideramos puramente de redacción SEO, si influyen en gran medida al posicionamiento y al correcto desarrollo de tus artículos:
- Piensa antes de escribir, especialmente en la temática a tratar y en el cliente al que va dirigida. Intenta que el contenido sea relevante y útil para tu público objetivo.
- El contenido «evergreen» suele funcionar bastante bien, a lo largo de un periodo de tiempo muy amplio. Nos referimos a aquellos que no suelen pasar de moda, como pueden ser los tutoriales, consejos, definiciones, etc.
- Por otro lado, las tendencias o trending topics pueden funcionar también muy bien y de forma rápida si son de rabiosa actualidad, pero pronto caerán en el olvido.
- Nunca, repito NUNCA, copies y pegues textos de otros artículos. Puedes documentarte en textos externos, claro está, pero escríbelo siempre con tus propias palabras.
- Publica contenidos de forma constante porque Google premia a los sitios más activos.
- Mide los resultados, porque solo así sabrás qué artículos dan mejores resultados y a partir de estos datos sabrás que puedes potenciar. Ten en cuenta que cada sector profesional es diferente y lo que a otros les funciona, puede no hacerlo contigo.
- Existen herramientas que pueden echarte una mano en todo esto de la redacción SEO, como WordPress SEO by Yoast y el All-in-One SEO Pack. Aunque no te obsesiones con ellas, a veces es más importante tener un contenido bien estructurado al famoso semáforo verde de Yoast.
- Bien, ya tienes un texto fantástico y ¿ahora qué? De poco sirve todo esto si no mueves el artículo tanto por tu comunidad (newsletter, redes sociales, etc), como por sitios externos. Recuerda, siempre donde pueda resultar interesante. Échale un vistazo a este artículo sobre Link Building, en el que aprenderás más sobre cómo el enlace externo puede ayudarte a mejorar tu posicionamiento orgánico.
Sabemos que seguir al pie de la letra todos estas directrices resultará muy tedioso, especialmente si eres nuevo en esto de la redacción SEO, pero es verdaderamente importante de cara al posicionamiento y por tanto, para la visibilidad de tu marca, por lo que su práctica se antoja vital para cualquier estrategia de marketing digital.
¿Quieres beneficiarte de las ventajas marketing de contenidos y la redacción SEO? Ponte en contacto con nosotros y desarrollaremos una estrategia a tu medida, para colocarte lo más alto posible en Google y mejorar la imagen de tu marca.